Un equipo de expertos alertó en enero del riesgo de erupción: “Todo cuadraba”
Un equipo de expertos alertó en enero del riesgo de erupción: “Todo cuadraba”
Un equipo de expertos españoles e internacionales predijo en enero lo que está sucediendo en La Palma
Un equipo de expertos de instituciones científicas españolas e internacionales publicó un estudio en enero que, leído ahora, llama la atención por su acierto. El magma, decía, se filtraba por las grietas bajo la parte sur de la isla de La Palma y se estaba produciendo una reactivación volcánica que buscaba salida bajo Cumbre Vieja.
Había pistas anteriores al informe. En octubre de 2017 se produjo un enjambre sísmico de 122 pequeños miniterremotos, la primera señal desde que el Teneguía se apagó en 1971. Luego, en 2018, otros 79 seísmos. Pera sucedía algo extraño, según cuenta ahora José Fernández, autor del estudio y responsable del laboratorio de teledetección del Instituto de Geociencias, apoyado por el CSIC y la Universidad Complutense. “No habían detectado deformación y eso nos parecía raro tras los enjambres, y quisimos analizarlo por otros medios”, explica. Lo que extrañaba a los expertos era que hubiese sismicidad y no un cierto abombamiento, aunque mínimo, que indicara presión del magma bajo la corteza.
Los científicos usaron entonces información de los satélites, como se está haciendo ahora para intentar entender la evolución del volcán, para leer si se había hinchado el terreno en las últimas décadas. “Vimos que el proceso de reactivación debió de ser en torno a 2009 y 2010, y, tras estudiar la evolución hasta 2020, descubrimos que se estaba acelerando”, apunta. Sus datos sugerían que pequeñas cantidades de magma se estaban acumulando con una profundidad de 8 a 10 kilómetros, interactuando con acuíferos y aumentado la presión en la zona. Pero no bastaba con eso: para que haya una reactivación tienen que alinearse muchos otros parámetros. “Queríamos ver si podíamos ligar todo con anomalías geoquímicas, de gases, que indicaran que era un proceso volcánico”, recuerda Fernández.
“Todo cuadraba”, resume el científico, “cuadra con las anomalías de gases, cuadra con la geoquímica, cuadra con la geodesia”. Combinando el patrón de la deformación en superficie, observaron que esa zona había empezado a moverse en 2008 y que en 2020 aún no se había detenido. La consecuencia era una deformación en el Valle de Aridane, donde se produjo la erupción de 1949. En aquella ocasión, la actividad se originó más de una década antes, con unos temblores en 1936. En esta oportunidad, la erupción se ha producido unos 11 años tras el inicio de la reactivación.
Desapercibido
Un detalle importante, en el que insiste Fernández: en la zona de Canarias, solo el 20% de las reactivaciones terminan en erupción, como en 2004 y 2005 en Tenerife. “Este estudio también nos permitía saber por qué está pasando en La Palma y no en El Hierro o en Tenerife”, apunta el investigador, que apunta a que esas otras islas no tienen volcanes activos. En su análisis, publicado en Scientific Reports junto con investigadores de universidades españolas, estadounidenses e instituciones italianas y canadienses, se logra una radiografía muy detallada de la isla: la zona norte es la más antigua, donde se formó la isla con la actividad volcánica, mientras el sur es más joven y agitado. Había magma que aprovechó las fracturas que no se han cerrado desde 1949.
El estudio “no tuvo ninguna repercusión, pasó desapercibido”, recuerda Fernández, en parte porque se publicó en pleno tsunami de contagios de covid
El estudio explica que se estaba dando una reactivación en Cumbre Vieja La investigación no tuvo “ninguna repercusión”, afirma uno de los autores
tras las Navidades. Pero los científicos informaron al Instituto Geográfico Nacional (IGN) y al Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). El trabajo “ayudará a saber cómo pueden ser las próximas reactivaciones”, cree Fernández: “Es importante medir cuando parece que no pasa nada, así podemos trabajar con años de antelación, mínimo meses. Necesitas una vigilancia de muy largo plazo”. Y apunta una gran ventaja de estas investigaciones: “Por primera vez vamos a poder hacer un estudio desde el principio hasta el final, así vamos a mejorar el conocimiento del vulcanismo en Canarias”.
https://lectura.kioskoymas.com/article/281852941713382
Comentarios
Publicar un comentario