Son muy pocos los ciudadanos españoles que se atreven hoy a ejercer públicamente su derecho a críticar al poder
"España es hoy un país de operarios, no de ciudadanos. Son muy pocos los que se atreven a utilizar su condición pública para ejercer su derecho a la crítica al poder. Muy al contrario, cuando pueden lo excusan y lo alaban. Mientras, se adhieren para compensar a todo tipo de causas a menudo lejanas, unánimes y, por tanto, mucho menos engorrosas: el cambio climático, Franco, Gaza o la temible oposición" "España es hoy un país de operarios, no de ciudadanos. Son muy pocos los que se atreven a utilizar su condición pública para ejercer su derecho a la crítica al poder. Muy al contrario, cuando pueden lo excusan y lo alaban. Mientras, se adhieren para compensar a todo tipo de causas a menudo lejanas, unánimes y, por tanto, mucho menos engorrosas: el cambio climático, Franco, Gaza o la temible oposición" Son muy pocos los ciudadanos españoles que se atreven hoy a ejercer públicamente su derecho a críticar al poder ...